Tras dos días y medio de descanso agradecidos por la plantilla y por todos los estamentos del club, el Getafe regresó ayer por la tarde a los entrenamientos con la mente puesta en Valencia y, más a largo plazo, en la etapa reina del mes de abril, en el que los azulones se enfrentarán de forma consecutiva a Valencia, Sevilla, Barça, Madrid y Villarreal. Llega el tramo más exigente del campeonato en un momento crítico para los de Víctor que, al menos, pudieron respirar con su último triunfo sobre el Recre.
En la primera vuelta, el Getafe salió reforzado de estos partidos, plantó cara a los grandes y sumó cinco puntos que serían bien vistos en esta segunda ronda. Soldado avisa de que no hay conformismo: "Nunca se sabe dónde puedes puntuar. Con los equipos que salen a ganar y se abren desde el principio hemos hecho nuestros mejores partidos". Manu es también claro: "Si estamos bien, podemos ganar a cualquiera y ya lo hemos demostrado".
Víctor se encontró con un equipo en cuadro en la vuelta ayer a los entrenamientos. La ausencia de siete internacionales y la de Casquero, que se cuida para estar contra el Valencia, dejaron la sesión en 14 futbolistas haciendo trabajo técnico siempre con balón. Además, el técnico decidió no llamar a ningún jugador del conjunto filial, pensando que se avecinan días de presión y son los suyos los que deben sacar las castañas del fuego. Hoy las cosas se pondrán más serias y el aragonés tiene prevista una doble sesión para empezar a pensar ya en ese tramo crucial que puede significar la gloria o la condena al sufrimiento hasta el final de la Liga.